martes, 4 de septiembre de 2007

ME DEJASTE

Sabio es aquél que mira su pasado y construye. (Esto lo escribí hace 3 años, ciertamente las personas no sólo somos sentimientos, sino también razones y hechos).

Ha pasado un mes desde que me dejaste, y mi vida cambió. Lloré como nunca jamás, me desesperé, sufrí y hasta pensé en lo impensable. Cada día sin ti, sin tu amor era una tortura. La soledad me invadía, y el vacío era infinito. El miedo se apoderó de mí. Te extrañaba y te añoraba sin cesar, suspiraba por tus besos y caricias. Dios pensé, no hay dolor como el mío. La oscuridad me cubrió, y ya no veía luz que pudiere salvarme. Los celos me consumían al pensar en verte en otros brazos, al ver que ya no me amabas, incluso me odiabas y despreciabas. Llegué a ser incoherente con mis pensamientos y actos, me torné impulsivo y desconcertante, agresivo y agobiante.
Esto no hizo sino alejarte más. Ha pasado un mes, y veo cosas que antes no veía. Me inmiscuí en tu vida, escudriñé tus actos, sospechaba, intrigaba, y hasta odiaba. que no tenías futuro conmigo, sin proyectos, sin sueños, estaba en las nubes. Mi personalidad que se tornó un tanto ambivalente y conflictiva no era de tu agrado, llegué a ser orgulloso y soberbio, en extremo narcisista. Me olvidé de mí completamente, y ya no era yo. Cuando abría mi boca, creo que no hacía sino causarte daño, con tanta filosofía barata, presumiendo de saber más. No se puede amar a alguien que no tiene norte, y ahora lo sé. Reconozco también que no bajé los brazos, luché, intenté cambiar, busqué medios para salir adelante, pero nada bastó. Eso hizo sentirme culpable, muy culpable, y me creí digno de todo lo que me pasaba. Descubrí que no era así, teníamos nuestras verdades y nuestras mentiras, el diálogo desapareció y esto minó nuestra relación.
Ambos quisimos esto, tal vez más tu que yo, pero no te culpo, es más te entiendo, te comprendo y te lo agradezco. Ahora mi vida al fin ha tomado su rumbo, tengo norte, proyectos, ilusiones, sueños. Amigos, que me han apoyado incondicionalmente, mi familia que no me dejó de lado, pero sobre todo una fuerza interior en mi que me hace crecer. Puedo cambiar, renovarme y sorprender, y no sólo lo digo con palabras sino con hechos concretos. La perdida fue dura, pero nada de esto vería sino hubiere habido ruptura.

Cuando vuelva a amar, ya se como debo actuar, y luchar, como debo entregarme. Hay una realidad de la que no puedo escapar, y es que aún te sigo amando, con locura, pero ahora este amor es libre en mí, y no me oprime, me da fuerzas para seguir adelante. Te extraño y te añoro como el primer día, pero esto es savia para vivir mi vida. Ya no temo enamorarme ni me resisto, el tiempo dirá como y cuando. El tiempo sana todas las heridas, pero uno tiene que poner los medios para ello. Y al fin me he perdonado, por todo lo malo que te hice, y todo el bien que omití.
Ya no espero nada de ti, ni perdón, ni amor, ni una palabra ni una mirada. Cometo errores, más o menos que otra gente, pero aprendí de ellos, y cambié para mi bien. Mi corazón alberga muchas esperanzas, que en manos de Dios quedan. Te amo como a nadie en el mundo, y seguro que no dejaré de amarte el resto de mi vida, aunque esté en otros brazos, aunque bese otros labios, aunque quiera otro corazón, siempre estarás en mí, porque te clavaste como un puñal en mí ser. Ya no tengo más nada que decir, ahora es tiempo de hechos y no de palabras. A medida que avance el tiempo veremos que hemos construido, o mejor, que he construido. Esto no es una despedida, ni un adiós, sino hasta pronto. Te amo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los sentimientos y emociones nublan la mayor conquista que tiene el hombre: LA RAZON.

Pero sin sentimientos y sin emociones no seriamos más que inertes cabezas pensantes, mas o menos autómatas sin SENSIBILIDAD HUMANA (El otro gran don).

El equilibrio de la razón y la emoción es una combinación fabulosa y única que es lo que enriquece y diferencia a la especie Humana. Dios lo quiso asi?

Doctor dijo...

Curiosa entrada... :)

Un saludo

Doctor,
Crítico de Blogs